viernes, 21 de enero de 2011

TRAFFIC


Dirigida por Steven Soderbergh, que ganó el oscar a mejor durector, Traffic relata varias historias relacionadas con el mundo de la droga y el narcotráfico entre Méjico y Estados Unidos. Está protagonizada por Michael Douglas, que trabaja para el departamento de antidroga, Catherine Zeta Jones, esposa de un narcotraficante que no sabe que lo es y por último, Benicio del Toro, policía mejicano que se encarga de vigilar los pasos de alijos hacia Estados Unidos.


La película es original, dinámica pero nos centraremos en su transfondo social.

La hija de Michael Douglas es una niña de 16 años. Es superdotada, saca todo sobresalientes y realiza un montón de actividades extraescolares. Sus amigos montan fiestas en las que todos consumen drogas, desde cocaína hasta heroína. Sus padres ni se imaginan que su hija está metida en ese mundo.


Una noche, un amigo suyo tiene una sobredosis. Tras mucho debatir, al final deciden llevarle al hospital y le dejan tirado en la puerta, pero la policía les ve y les detiene. Por ello, sus padres se enteran de que consume drogas, pero piensan que ha sido algo ocasional, hasta que un día Michael Douglas entra en casa y su hija está en el baño drogándose. La llevan a una clínica de desintoxicación, de la cual se escapa, y se prostituye con un traficante para obtener su dosis diaria.


Muchas veces no hay un estereotipo de persona drogadicta. Puede caer cualquiera. ¿Cómo es posible que una niña ejemplar caiga y toque fondo de esta manera? El entorno influye en lo que lleguemos a ser. Todos conocemos el dicho de que una manzana buena, entre muchas podridas, termina pudriéndose. El entorno te condiciona, pero tú eres el que al final decide.


También es fundamental que las familias tengan una buena relación con sus hijos. La comunicación es imprescindible para no desviarse del camino correcto. En la película la niña tiene una falta de atención por parte de los padres, más preocupados en discutir entre ellos y sin centrarse en conversar con su hija adolescente sobre temas que la importen. El problema que persigue su padre está en su propia casa. Lucha contra la drogadicción a alta escala, pero no se percata de que el problema lo tiene delante. Una contradicción muy elocuente.


Traffic muestra como el narcotráfico interesa. Podemos ver la corrupción que hay entre la propia policía mejicana y estadounidense y altos cargos que se encuentran metidos en el negocio. Nada más lejos de la realidad. Si el narcotráfico sigue existiendo y es tan difícil de erradicar, es porque hay mucha gente interesada en ello. El dinero, desgraciadamente, mueve el mundo.

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